Necesitará una noche
preferible de luna llena,
una soledad envuelta
en silencios internos
y un libro de poemas
-desconocidos o conocidos-
...dá igual.
Acomódese
donde mas le plazca
con luz brillante o a media luz,
tome el libro en sus manos
y ábralo al azar,
hágalo a ojos cerrados
para que el poema decida.
Abra los ojos
-tambien los del alma-
y lea el poema,
permita que cada palabra
penetre su mente y llegue a su ser,
baile con el ritmo de los versos
cante con la métrica y la rima,
no censure una sola estrofa,
al final,
realizará que el poema
le ha hablado...
En su mente
palpitarán como eco
palabras clave
que le han sido destinadas
para perdonar mas
y reprocharse menos,
para comprender mas
y lamentarse menos.
Un solo poema
habrá sido suficiente alimento
para llenarse de ilusiones,
sin utopías o sortilegios.
Glosando esos sueños
que descansaban en el librero.
Si gusta,
puede quedarse ahi
a media luz
con los ojos cerrados
y el alma abierta.
Y guarde esta receta
por si algun dia vuelve a necesitar
la ayuda de algun poeta.
©2012 Poemary